Situados en la vorágine del acontecer político diario, como una amalgama que no termina de cuajar, las expresiones sociales con o sin representación política, emergen a diario en los primaverales amaneceres argentinos. El gobierno al dar cuenta de ellos, institucionaliza el conflicto conformando la famosa cuestión de estado que luego derivara en la constitución de la agenda setting. Aun imbuido de una sombra magistral, el silencio también es un modo de comunicar el conflicto y las decisiones políticas. No en vano, la estrategia planteada desde la Casa rosada, se basa en "No" verbalizar (de modo sistemático y claro) aquellos problemas (inflación, inseguridad, etc.) que no puede resolver (de modo satisfactorio para sus intereses de persuasión) la fracción de clase ocupante de los vestidores del estado nacional Argentino. Si más bien, asistimos al cuasi estado de “Rumor permanente” sobre estos temas, al ser presentados de mo...