Conferencia de Amado Boudou.


     El mundillo político argentino se encuentra de fiesta u azorado por lo acontecido en el día de ayer: Amado Boudou, Vicepresidente, llama a conferencia de prensa para anunciar que en realidad va a ser una comparecencia frente a los medios.

Para ser honestos, no es nada que nos sorprenda dentro de la estructura de comunicación planificada desde antaño por el Gob. nacional. Desde que asumió Néstor Kirchner, nunca o casi nunca se dieron conferencias de prensas con ternas de preguntas y, muy a pesar de todas las máximas de los consultores políticos para salir airosos de estos invites con la prensa, el Kirchnerismo es una maquina mortal de acumulación de poder y de triunfos electorales.

Saldada la primera deuda critica, el argumento obedece al intento de dar respuesta a las siguientes preguntas:
Es una estrategia adecuada la politización  de las denuncias judiciales que pesan en su contra?  Se esta llevando a cabo con éxito la estrategia?


Mientras que la causa judicial va por sus lógicos causes internos: a saber, el intento de probar los negocios en común entre Boudou y Vanderbroele, la estrategia de comunicación fue la que todos conocemos: Todo, incluso la debilidad institucional de la justicia Argentina, es orquestado por la “Corpo” en detrimento del gobierno nacional y popular.

Nada nuevo si también nos atenemos a todos los diversos problemas que fue enfrentando el kirchnerismo a lo largo de sus sucesivos gobiernos. Lo que si cabe preguntarse entonces, es posible dar un curso de acción de comparecencia sin la anuencia de la viuda de hierro? Por lo que poco que intuimos y sabemos todos, es que nada se hace por fuera de su aprobación y consentimiento, ya que ella y solo ella es la depositaria única de ese fastuoso 54% que aún perdura en la mente de todos los analistas políticos. Pero y entonces… si la estrategia de politización del caso Boudou es compartida por la presidente, como puede comprenderse la soledad del Vice en la actual comparecencia? 

Pareciera en principio, que estamos frente a una primera etapa de la estrategia. Primero politizas la situación y luego vamos en silencio y por debajo a la recusación del juez que entiende en la causa.




Pero si en política: “No solo hay que ser, sino parecer” porque no se vio una imagen de unidad. Ministros, secretarios, subsecretarios y porque no, hasta la mismísima viuda presidencial en algún segundo plano? Si lo que busco es condicionar a los diferentes actores ya sean políticos o judiciales y, estoy convencido de que es un ataque de la “Corpo” a un fiel hombre del gobierno, la comparecencia de un Boudou en clara compañía con un fuerte gobierno detrás respaldándolo, hubiera significado cuando menos un verdadero dolor de cabeza para todo aquel actor (incluso judicial) que se precie de querer enfrentarlo.


En su lugar, y muy al contrario de lo que todos entienden como se  maneja el kirchnerismo en estos casos. Me refiero a la máxima de nunca jamás entregar a ningún soldado de primera línea, Boudou se mostró solo, nervioso, transpirado y hasta me animaría a decir, bajo el influjo del cumplimiento de órdenes vaginales.


Si, la mas clara explicación posible, es que su comparecencia en solitario es mas un producto de una mujer despechada, que al de una estrategia política consensuada por todo el gobierno. Vamos, como un acto de escarmiento publico que solo una mujer herida le puede exigir a su actual compañero.
“A vos te elegí yo solita y a mi me vas a dejar bien parada, cueste lo que cueste” – pareciera reprocharle en la intimidad CFK a su otrora y flamante compañero de formula. “Que lindo es tener vicepresidente, estoy tan contenta” serán las palabras que aun resuenen en su mente, antes de tener que presenciar estos escándalos.

No obstante, la estrategia no es tanto por discutir si es la acertada o no, sino en el como se viene implementando. Esta claro que por pasiva y por activa, cualquier ataque a su niño mimado es un ataque directo a su legitimidad política. Y así lo entiende CFK en estos días. Pero también así lo deben entender los demás miembros del gobierno nacional, que nos ensordecen con sus constantes manifestaciones de apoyo. Como no soltarle la mano al Vice sin caer en el cuestionamiento a su adorada y eterna jefa presidencial es a la pregunta que se someten varios de ellos. La respuesta de zapatitos blancos será el silencio, lo cual ya es bastante decir.

Mientras la opinión publica parece implacable con Boudou, hay quienes hubieran suscitado otro tipo de argumentación en su comparecencia.  Un plan más institucional, más propio de un vicepresidente. Que tal una declaración de este tipo:

“Estoy muy tranquilo con mis responsabilidades, que durante todos estos años la vengo ejerciendo con mi mayor sentido del compromiso al gobierno y a los ciudadanos, a los cuales debo mi mandato. A ellos, quiero decirles que reitero mi mayor voluntad de esclarecer ante la justicia, en la cual confió plenamente, cualquier situación en la que se involucre mi nombre. Es mi deber como vicepresidente, ser el primero en acudir y colaborar con la justicia”.

Esto es lo que argumentativamente hubiéramos propuesto para que un Vicepresidente declarase en estas ocasiones. Es decir. “Comunicar para la posteridad, mientras accionamos para la realidad” – nos advierte Sebastian Bertran lamas – Director de Vab-Consulting (Investigación & Comunicación Pública).

Con este horizonte, deberíamos planificar terminar en la corte suprema de justicia, ganando tiempo y adeptos para favorecer la máxima Abal Medinista: este caso terminara como el Skanska



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